Al servicio del agricultor.

Desde hace más de 35 años nuestros protagonistas son el primer contacto de AgrupaEjido con los agricultores en el almacén de subasta. Ellos son los primeros en saludar, en tenderles la mano y brindarles una sonrisa. Para muchos productores son como de la familia, ya que en muchos casos han trabajado con abuelos, padres e hijos y ahora empiezan a conocer también a los nietos. En todo este tiempo su trabajo ha consistido en facilitar la entrada y la salida de los productos en la alhóndiga, antes y después de la venta. Con su experiencia y habilidad siempre han conseguido que queden expuestos para su venta.

Son buenos compañeros y buenos amigos. Entraron en AgrupaEjido casi a la vez. Ramón Ruiz Bonilla, llegó un año antes. Tenía 25 años, había dejado de trabajar en la construcción en Laujar, su pueblo, y probó suerte con el sector agrícola, "llamé a la puerta de AE a través de un familiar que ya trabajaba aquí". José Antonio Medina Domingo empezó a trabajar en la compañía con 26 años. Dejó su pueblo, Rubite (Granada), para sumarse también a una actividad que entonces comenzaba a despuntar en el Campo de Dalías. Recuerda que el día que llego a la sede de La Redonda estaba lloviendo, "pregunté si había trabajo y hasta el día de hoy". Ambos comenzaron en el mismo centro de subasta, lo que les ha permitido compartir juntos muchas experiencias. Los dos han alternado sus labores como mozos y jefes de almacén. En la actualidad Ramón sigue en la sede de La Redonda (El Ejido), pero José Antonio ha cumplido ahora 15 años en la de Cortijos de Marín (Roquetas de Mar).

En todo este tiempo su actividad ha cambiado mucho. José A. Medina recuerda como antes "no había horas y las jornadas se podían alargar hasta bien entrada la madrugada". Ramón Ruiz explica que “el trabajo era menos ordenado y más manual". Y es que la mercancía iba llegando durante todo el día, no había ordenadores, ni la maquinaria que existe en la actualidad para etiquetar partidas, realizar el pesaje o prepararlo todo de cara al transporte. Todos los días había trabajo, “sólo se descansaba en Navidad y Semana Santa�. Pero el cambio más importante de la agricultura creen que está en la calidad y la seguridad de las frutas y hortalizas en su conjunto. Cuando miran hacia atrás en el tiempo se dan cuenta de que aquellos tomates del principio nada tienen que ver con los de ahora, ni los pimientos, ni los pepinos, ... "Ahora son infinitamente mejores", aseguran los dos a coro. Ramón matiza que "es mentira eso de que todo lo de antes era mejor" y José Antonio confirma que con el paso de los años se ha mejorado "un mil por cien".

Son un libro abierto sobre el trabajo en la subasta de frutas y hortalizas frescas. "Esto ha cambiado mucho", destaca Ruiz. Ahora el pimiento, el calabacín, el pepino o la berenjena son los productos más comunes, pero Medina se acuerda de que "aquí en La Redonda hemos llegado a vender en un día 80.000 kilos de judía", un producto que aunque sigue presente en el campo almeriense ha perdido mucha cuota debido a la competencia de terceros países como Marruecos. Sobre el pimiento destacan que antes había mucho más Lamuyo e Italiano y "ahora el California es el que gana de calle", sentencia José Antonio.

Los dos juntos suman más de 70 años de trabajo incansable en AgrupaEjido. Son unos profesionales intachables que han 'sentido los colores' desde el minuto uno. Ahora les llega la oportunidad de seguir ligados a su empresa de toda su vida, pero pudiendo disfrutar de más tiempo libre. Ramón pasará más tiempo "en una tierrecilla que tengo en mi pueblo, donde hay olivos y árboles frutales", porque "es mi pasión", afirma este veterano. José Antonio también tiene su propio huerto, "en él cultivo mis propias hortalizas porque me gusta la tierra". Ahora será más fácil prestarle atención a esta afición y a su otro gran hobbie: la caza.
[Publicado en Diario de Almería el 1 de marzo de 2.014]